Si hay algo que me podía hacer salir de casa con tantas ganas, eso era un homenaje a las víctimas. En este caso, fue por las víctimas del 11S. Recordé durante el camino que había participado en una manifestación por la muerte de Alcino en los 90, un negro que fué asesinado en el Bairro Alto en Lisboa a patadas, sólo por estar allí en el camino de los descerebrados. Y también una manifestación a la que asistí, por un hecho casual, en Geneve. Pero lo de ayer era un homenaje a las víctimas del 11S, aunque en mis razones para ir estaban todas las víctimas, y con esa idea me presenté.
En un homenaje a las víctimas tiene cabida todo el mundo: izquierdistas, gente de derecha, trabajadores del sistema, desempleados, gente espiritual, blogueros, escritores que venden sus libros, centristas, marginados sociales, jóvenes musulmanes, curiosos que paran y preguntan. Es una causa común. Victimas son los asesinados, pero también sus familias, y todos los demás, seas iraquí o español, portugués...Sí, no es lo mismo morir que vivir, pero víctimas somos también todos los que hemos tenido la suertecilla (que no es otra cosa) de poder seguir aquí y de contarlo.
De toda la gente que estaba presente, destaco aquel grupo de 8 o 9 chicas musulmanes, jóvenes siendo alguna universitaria como mucho, guapas y con gafas de Sol modernas, portando velo, por supuesto si así lo quieren, y que me parecieron muy concienciadas con su papel en esta sociedad. La mayor se dirigió por altavoz a la gente que se había reunido. Sus primeras palabras despejaron cualquier duda que alguien pudiera tener sobre el papel que iban a representar esta tarde estas chicas:
"Estos falsos ataques bajo el nombre de nuestra religión, a mí y a mís compañeras nos han afectado profundamente en nuestra vida, en nuestro desarrollo social. Nos vemos estigmatizadas a causa de estas mentiras". Llevaba vestido un velo, al igual que cualquier novia al entrar en la Iglesia, o al subir a la habitación, si quiere. Hablaba en el español más corriente y prosiguió hablando sobre este ataque, su comisión y su investigación.
Comprendo que muchos, gente que se censura a sí misma en defensa de algo que aún desconozco, estarán talvez pensando que estas chicas en sus casas son forzadas por su familia a casarse con otras personas, y a otros tipos de abusos, pero que sepan que cuando piensan eso, estarán llendo al encuentro de los intereses privados.
Así que las ví me entusiasmaron. Las ví fuertes y convencidas de su actitud. No debe ser fácil en esta sociedad salir vestidas a la calle con un velo, guapas y seguras de sí mismas, siendo tan jóvenes sobretodo. Cuando me acerqué a la mayor antes de que hablase a todos y le pregunté -"qué tal?", me respondió con un "bien, aquí, dando guerra". Al final cuando me fuí, fueron las últimas por las que pasé a despedirme con un "felicidades por el coraje", y a la que había hablado la felicité por ello.
He de decir que algo sí sentí que faltó. Era al fin y al cabo un homenaje por las víctimas del 11-S, pero no recuerdo que hayan sido mencionadas. Seguro que lo fueron en algún momento. Yo desde luego sí, con quien hablé al presentarme hice ver que venía en homenaje a las víctimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario