Si antes había la PIDE, ahora hay la limitación de pensamiento y con ello el consenso, y mientras la PIDE atacaba la libertad de expresión, el sistema ataca ahora la libertad de pensamiento. Si la PIDE te metía en la cárcel por lo que pensabas, eso ahora ya no es necesario pues el consenso no provoca disidencia hacia los gobernantes de ahora, en cuya mano no sólo está el poder ejecutivo sino que también está el poder legislativo, con el absoluto consenso de los diputados hacia su partido y sin la disidencia de ni un sólo diputado.
"Y si hay consenso, puede haber la libertad de expresión que se quiera, que no es relevante".
No hay condenas de prisión, si no hay disidencia.
Magnífica oratoria de Antonio García-Trevijano, uno de los opositores más relevantes al régimen Franquista, sobre el actual sistema de partidos y el poder que se otorgan. Un sermón político sobre la democracia, de lo mejorcito.
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